¿cómo se le explica a la mente?

¿Cómo se le explica a la mente que la Vida no se explica? Simplemente se Vive, se Experimenta, se Avanza en ella con Amor y Compasión.

Todo transmuta, está vivo. Lo que nos rodea cambia a cada instante, y nosotros con ello. Lo que antes podías comprender de un modo, se ha quedado en un ayer, en un antes que ya no es. 

Quiero creer que esto es la verdad, lo real. Sé que en un rato ya habrá dejado de serlo, quedará como algo que ha pertenecido a mi modo de pensar, a mi entendimiento y quedará guardado para siempre porque tal vez no va a volver usarse. Lo sé, y cuanto más consciente soy de todo ello, más acepto que no sé nada de nada. 

El momento es y deja de ser pasado el instante. 

Con lo que me pregunto, ¿qué existe, qué es?

¿Cómo se le explica a la mente que lo que existe no es real a los ojos sino visible al alma? ¿Cómo se le explica que la realidad que puede ver, incluso sentir, es una realidad a medias?

Que lo que existe es una realidad diferente, y que es todo lo complicado de entender como ella quiera que sea. Que es diferente a lo que conocía, siendo una realidad efímera y real al mismo tiempo.

Tal vez es que la realidad del Ser aún no lo entiende sin entenderlo y pretende llegar a comprender algo que con la razón, con la lógica, con la vista del humano que no hace más que pensar con la mente inconsciente y el ego nunca podrá llegar tal vez a conocer.

Será quizás que siendo consciente de lo que realmente existe, pretende esta no creerlo, pensar que puede ser de otro modo porque quiere creer que así lo quiero,  y de este modo, todo se complica más queriendo incluso plantearme dudas sobre el ahora.

Y por el contrario, hay que tener claro qué se quiere. 

¿Sabes qué quieres? Quizás ahora lo tengas claro, y al rato, pasados minutos, horas, o días el tiempo que sea preciso para darte cuenta de todo, sabrás que lo que creías querer ha dejado de ser algo pretencioso, el positivismo al querer hace que la mejor manera de saber qué se quiere es dejar de pensar en ello y ponerse en manos de quien sabe qué es lo mejor para cada uno de nosotros, que no es otro que nuestro interior más profundo el que verdaderamente nos conoce. 

Dices o crees querer algo que si bien ahora así te parece, deja de serlo porque comprendes que no es lo mejor para ti, o porque en otro momento te habías convencido de haberlo querido sin realmente querer darte cuenta de que no te pertenecía, no era lo mejor que podías obtener en tu camino.

De pronto así, todo lo que creías deja de ser tu base, esa sobre la que se levantaba tu pirámide construida en ideas que sentías como tuyas, o que de algún modo las pusiste ahí y sobre ellas te habías subido, va y se cae, deja de existir como tal, se transforma en otra pirámide tal vez o una construcción lo más acertada para contigo, y tú, que tal vez ni te has dado cuenta, has cambiado con ella, has dejado de ser quien querían que fueses y te has reconocido y aceptado como Tú!

Agradecida (mayo / agosto 2012)